Rehabilitación Vestibular, una herramienta frente a los trastornos del equilibrio
Más de alguna vez hemos escuchado a un amigo, conocido o familiar reclamar que ha sufrido la sensación de estar mareado o de ver que todo lo que se encuentra en el ambiente comienza a girar (síntoma conocido como vértigo), generando inestabilidad al momento de controlar la postura e incluso, en algunos casos, llegando a perder el equilibrio. Este problema no es poco frecuente, de hecho, los últimos reportes describen que el mareo se ha transformado en la segunda causa de consulta a nivel mundial después del dolor, presentando un origen multifactorial. Uno de los principales causantes de estos síntomas descritos se produce por la alteración en el funcionamiento del sistema vestibular.
Pero, ¿Qué es el sistema vestibular?, ¿Qué función cumple en nosotros? Y, ¿Por qué genera estos síntomas al verse afectado?
El sistema vestibular es el encargado de informar sobre la posición de nuestra cabeza en el espacio como también es el responsable de generar la estabilización de nuestra mirada cuando la cabeza se mantiene en movimiento durante todas las actividades de la vida diaria. Es gracias a él que podemos leer un libro cuando vamos en un autobús o leer los mensajes en nuestro celular cuando nos encontramos caminando en la calle sin que la imagen “salte” y pierda su nitidez. Esto lo logra a través de sus receptores periféricos, ubicados en ambos oídos internos y que funcionan como acelerómetros y giroscopios. Son ellos los que entregan información al cerebro sobre los movimientos que está haciendo la cabeza, por ejemplo al girar nuestra cabeza cuando alguien nos llama desde un costado.
El sistema vestibular puede verse afectado a nivel de sus receptores, la vía en la que viaja la información o en el lugar en el que esta se integra a nivel central. Cuando esto sucede comienzan los síntomas tales como la sensación de inestabilidad, mareo y/o vértigo, generando discapacidad, llegando a tal punto que mucha gente deja de realizar sus actividades cotidianas e incluso a sufrir alteraciones del estado de ánimo.
La rehabilitación vestibular mediante la terapia física se ha transformado en una herramienta necesaria para la solución de estos problemas, logrando reinsertar a las personas en sus actividades de vida diaria. Esto se logra en primer lugar mediante una correcta derivación al profesional kinesiólogo, seguido de evaluación kinésica, el planteamiento de una hipótesis diagnostica y finalmente la planificación de los ejercicios específicos según el tipo de alteración que presente cada paciente.
